Ese día tenía que llegar, y fue
conveniente que se hiciera el anuncio de esa manera para dar tranquilidad a la
opinión pública que cada vez es más exigente, como se suponen tienen que ser. Se
prestaron para muchas especulaciones del futuro del programa hablado de Caracol
Radio “La Luciérnaga” solamente me limito a decir que era justo y necesario. El
anuncio según lo que comentan -porque no lo escuché- lo hizo él mismo Dr.
Peláez anunciando su retiro el 23 de Diciembre, pero los demás medios hicieron
énfasis en que no seguiría con este programa PERO seguiría haciendo más
programas para Caracol en donde no le toque esforzarse tanto, ahí me surgen dos
incógnitas ¿No se supone que ya se había recuperado del todo del problema que
lo aquejaba y que lo obligaba a hacer programas desde la sala de su casa? ¿No
había dicho Hernán que su vida estaba dedicaba a la radio y era lo que más le
gustaba hacer? ¿Qué hará entonces si no hará más radio? Puede hacer columnas de
opinión o escribir libros, como Juan Gossaín, o “trabajar” en algo que no se
sabe que es, pero trabajando, así como Julio E Sánchez ¿Qué hará? Es sin duda
una decisión radical para él, puedo imaginarme que seguirá con el programa del
Pulso del Futbol, para seguir teniendo vínculo con la radio. Pero preguntas
como estas me inquietan más que conocer cuál es el futuro del programa “La
Luciérnaga”. Hay oyentes que sugieren que para ese horario el concepto del programa
debe ser cambiado para que no duela tanto un cambio en el programa con otra
persona a cargo pues no lo hará con la misma calidad que el Dr. Peláez, cosa
que es cierta, pero que si nos ponemos en el lugar de Ricardo Alarcón o los
jefes españoles, pensarán más conveniente barajar una buena lista de
periodistas, experimentados y capaces de dirigir un programa de radio, tarea
que muchos, como oyentes, ven bastante complicada, aunque claro que no pasó
nada de eso en RCN Radio con la salida de Juan Gossaín, para poner a Pachito
Santos, que son personajes de diferentes contrastes al dar información, por lo
cual no se me hace raro que esa persona que ocupe el lugar de Hernán no sea tan
importante o se haya ganado su importancia no necesariamente por hacer programas
de radio sino por corrientes políticas, obviamente que no dañen la imagen de
Santos, que es la que va con la línea editorial que manejan las emisoras
habladas de Caracol, aunque Peláez decía que numerosos oyentes lo criticaban
por ser o godo o mamerto, y que lo único que hacía era no responder ante eso.
Si, los oyentes son diversos y siempre hallarán algo, así sea algo absurdo para
sacar una crítica, todo eso pasa por el simple hecho de que somos humanos,
sentimos emociones, tenemos represiones, depresiones, alegrías, tristezas y
muchos tienen que cumplir rutinas, pero queremos hacer algo por fuera de lo
normal y además hacerlo notar a través de una crítica así no sea constructiva,
qué mejor que un programa de radio tan
escuchado para hacerlo. Aunque la Luciérnaga, por lo menos actualmente
no es que se comprometa tanto con la política, solo se basa en noticias ya
redactadas de su servicio informativo, para ser analizadas por Pascual Gaviria,
Gardeazabal y Claudia Morales quien también había anunciado su retiro el mismo
día que Peláez, la cuota de humor
compuesta por los llamados ‘huesos’ de Don Jediondo, Alerta o Risa Loca, las
imitaciones de Alexandra Montoya, uno que le llaman “Daza” y Polilla (De
Sábados Felices). Hace meses he dejado de escucharlo en vivo por la radio,
debido a su misma estructura. No me parece divertido escuchar a Don Jediondo diciendo
entre los dientes sus groserías, o la risa típica de Risa Loca que no deja
escuchar a los demás, o los comentarios quizá clasistas de Claudia Morales,
aunque me divierte cuando ‘remeda’ a Peláez diciendo “…pausa en el pulso”, lo
he escuchado en unos apartes que suben por internet, las imitaciones repetitivas
de Alexandra y de Daza, para mí parecen que ya no son de gran aporte al
programa, o por lo menos, no como antes, aunque no es que les reste
credibilidad a la forma como trabajan ellos, es más bien, como el manejo que se
les da a sus aportes al programa, hay cosas poco sustanciosas en los libretos
que ellos manejan, lo que dicen que es casi como la lectura de una noticia o de
una declaración del personaje real pero con exageraciones.
El Dr. Peláez no esperaba un
éxito, en su programa, su programa literalmente se pensó para ser “un relleno de
entretenimiento” por los apagones constantes de 1992, momentos en los cuales
los colombianos prescindían de un televisor y tocaba solo el radio a pilas,
según se decía, los primeros programas de La Luciérnaga se hacían desde una
móvil de Caracol Radio mas no en el estudio, por lo que hizo que la acogida por
parte del público fuera muy importante y no solo eso, sino que se establecería
lo más conveniente para programar en una radio hablada en las tardes, programas
de humor, cosa que las demás cadenas radiales con el tiempo empezarían a imitar.
¿Qué ha sucedido? La Luciernaga
ha tenido sus momentos importantes, como por ejemplo las épocas en que Edgar
Artunduaga estuvo en la mesa de trabajo de este programa, sus aportes fueron
bastante importantes lo cual hacía que el programa sea más interesante, hubiese
sido ‘chévere’ para mí escuchar esa etapa de La Luciérnaga, además que Edgar ni siquiera podía ‘echar un
vistazo’ a las noticias que se iban a preparar para el programa, sus criticas
según dice Peláez, eran bastante fuertes, lo que motivó su salida del programa,
cosa que hizo que también se saliera Peláez de la dirección, para volver en
Agosto de 2002, si no estoy mal. Durante el tiempo en el que Peláez estuvo
fuera de la dirección, la parte vocal o de presentación estuvo a cargo de
Gabriel de las Casas pero con el apoyo de Guillermo Díaz Salamanca, y casi los
mismos integrantes (la mayoría) que estuvieron en ese momento están ahora con
el programa.
Es para mí evidente un cansancio solo
en su estructura, creo que a este programa le faltan ideas frescas, renovadas y
arriesgadas, lo digo en mi forma de ver como joven quizá porque no soy
partidario de las “tradiciones” radiales, a mí me gustan las evoluciones, pero
más que evoluciones, mejoras que se adecuen a la audiencia que hay ahora. No
significa que quiera que se vaya el Dr. Peláez. Hay muchas cosas que fueron
buenas pero que cambian para empeorar, de ahí el sentimiento de nostalgia. Ese
es el riesgo que no puede correr Caracol en la escogencia de ese personaje que
dirigirá el programa o si acaso cambiaran el enfoque del programa. Aunque
creería que el programa sigue y será como en 2002, con Guillermo Díaz o Gabriel
de las Casas, quizá Jorge Hernán Peláez, o un personaje de peso importante que de todos
modos tendrá una responsabilidad inmensa, no tanto de reemplazar a Peláez, sino
del manejo de las personas que intervienen en el programa, si decide que la
estructura manejada por Peláez continúe o cambie, la forma como se maneja el
humor del programa, porque quizá en La Luciérnaga se ve que sirve como un complemento de
Sábados Felices, y muchos ahora ven a Sábados Felices como un programa
desgastado y que el humor de ese programa ya no hace reír como antes y además,
es irrespetuoso. Así que no sé. Solo sé que el programa del próximo 23 de
diciembre, lo grabare para que quede ese recuerdo de cómo ha sido la gran etapa
del Dr. Peláez, y desde ya le deseo éxitos en su vida, y que sepa que sus ideas
y participaciones han sido fundamentales para la radio y la televisión
colombiana, una inspiración para muchos.
Debo decir, empezando que no estoy a favor de grupos empresariales
y/o radiales, comparándolo con otras ideas como el “Tren De la Tarde” que es la
respuesta que ha tenido recientemente la emisora básica de RCN Radio para La
Luciérnaga es de buena calidad, bastante competitiva, tiene una mayor variedad
de personajes ficticios, no son solo las imitaciones a personajes conocidos
sino también personajes característicos de diferentes regiones del país que
tienen sus secciones donde se cuentan también chistes, hay más personas que
intervienes en el programa, toda la cabina que consta de una mesa semi-redonda
siempre grande de unos 7 u 8 micrófonos está ocupada. Y no debo mentir, uno
como oyente sabe que una mesa de trabajo llena se siente con tan solo oírla, el
programa tiene una organización muy dedicada, pero que debido a que el programa
cuenta con un personaje que hace quedar mal a nuestra idiosincrasia por sus
polémicas intervenciones en televisión y la perdida de respeto que ha tenido
por parte de los colombianos que lo han visto en su programa por la mañana, “El
Tren de la tarde” no es tan escuchado, pero RCN ya ha sabido cómo hacer esta
clase de programas, tienen la experiencia de Guillermo Díaz en el programa de
Peláez, y alguna vez allí mismo en RCN
Radio con “El Cocuyo”. Además de haber dirigido esos programas, participa con
sus imitaciones, hace parte activa del elenco, mientras que Peláez, con la
seriedad que lo caracteriza, trata de frenar lo que hace que demore
el programa, pero dejo bajo el criterio de ustedes cual es mejor programa. Y
pues la alternativa de Blu Radio es bastante novata, no la he escuchado bien,
pero escuchar más de los personajes de sábados felices me parece poco creativo
para esta estrategia.
Una mente activa debe estar en
constante movimiento y preparase siempre para los cambios, si un programa es
bueno, uno se queda en él, pero uno quiere más contenido, sentir que esas
mentes que elaboran los programas saquen ideas originales con ese sello de
calidad que ha caracterizado a las personas que han estado por más tiempo, pero
todos vienen a hacer lo mismo, no hay secciones nuevas, no hay humoristas
nuevos, siempre el mismo orden, siempre la misma composición en los libretos,
son cosas que simplemente no acepto y dejo de escuchar, eso pasa con La
Luciérnaga, así que la salida de Peláez, la considero como un mal necesario, un
mal que él se fuera, por el cariño y el respeto que le ha impartido a sus oyentes,
cosa que le ha sido y es retribuida, y también
necesaria, por cambios en la estructura, lo cual haría de La Luciernaga
un programa más interesante. Esperemos entonces.
Entre otras cosas Ricardo Alarcón es un imbécil, y el manejo de Caracol Radio en las regiones ha sido terrible, mi región de Boyacá ha sido una de las más afectadas, hace poco se reportó un caso más de venta de una frecuencia de Caracol en la ciudad de Tunja, la emisora donde funcionaba la cadena básica en 1170 AM, fue finiquitada por una organización cristiana, pero esto no significó que Tunja se quedara sin la cadena básica sino que fue movida a otra frecuencia que es la 1120 AM donde estaba la emisora Bésame que era de las mejores estaciones musicales que habían y que tenía una audiencia establecida.
Ricardo Alarcón, gerente de Caracol Radio, artífice de malas decisiones empresariales |
Esto implicó que no hayan estaciones de Caracol en Tunja de corte musical donde se pueda pautar, tiene una estación en FM que es la 99.3 FM en donde no hay espacio para pautar de la mejor manera puesto que es una emisora que se retransmite desde Bogotá con el contenido de La W Radio y en la Cadena Básica de Caracol tampoco se puede pautar bien, por las mismas condiciones. En Tunja se puede escuchar Tropicana Stereo desde Nobsa pero la pauta de esa emisora es para Duitama, Sogamoso y el municipio donde emite, caso similar pasa con la 88.6 FM que es Oxigeno Radio que emite desde Tibasosa, una emisora con un formato cansón de música popular y poco escuchada. Todo esto hace que una empresa paute mejor en RCN Radio o en las demás emisoras de Tunja donde además, ofrecerán mejores tarifas por pauta. Una decisión que no le conviene para nada ni a Caracol ni a los anunciantes que ya tienen su pequeñito espacio de pauta allí. De aquí a mañana no sé qué pase, solo sé que los españoles no saben ni lo que compran ni lo que venden y que solo les interesan las tajadas grandes, lo pequeño para ellos es inútil y lo venden. A la final ellos siguen perdiendo porque Caracol sigue sin convencer a la audiencia de aquí, y eso se verá reflejado en los próximos estudios de ECAR.
Un saludo para todos y todas!
@cyplazas