lunes, 27 de julio de 2015

¿Qué está pasando con las voces radiales?

Colombia afortunadamente cuenta con una historia bastante enriquecedora en la radio, quizá es un tanto misteriosa si se habla de la otra radio que ha habido fuera del duopolio de Caracol y RCN, de este último con muchas dudas de su origen, a pesar de que en 2008 al igual que Caracol Radio, también celebró 60 años, pero ellos supuestamente tienen más años, obviamente con otros nombres antes de llamarse RCN y hasta se dice que se inicia en Barranquilla siendo la primera emisora comercial y obviamente para ya en 1940 contar con la primera radio pública lanzada con bombos y platillos por el entonces presidente Eduardo Santos en el memorable anuncio que ha quedado grabado para la posteridad y que repitieron mucho por los recientes 75 años de esa radio que aunque ha pasado por “errores de nombres corporativos” como el hecho de llamarlo “SEÑAL RADIO COLOMBIA” un nombre que no representaba nada, ni siquiera era audible decirlo y todos los medios públicos añadiéndoles la palabra “SEÑAL” incluso para el instituto que regula estos medios, era simplemente una tontada de quien sabe quién,  la directora de RTVC, publicistas, políticos…en fin, la verdad no sé, la Radio Nacional es una radio que puede que no sea la mejor actualmente, la respeto mucho. 

A través de esa historia millones de colombianos que han pasado por las diferentes etapas de radio hasta el día de hoy nos podemos dar el lujo de que nos encontramos con personajes diría yo, ilustres, caballerosos, talentosos o simplemente genios, que sin duda le han dado su sello y definieron las características de nuestra radio, una radio que según ellos comentan se ha hecho con las uñas y literalmente sin pago, quizá eso ayudó para que ellos ‘le cogieran’ amor por esa maravillosa profesión de la modulación vocal o más bien, la de locutor. Muchos de ellos sobreviven y tienen la dicha de decir que conservan su voz y sigue siendo enérgica como en sus momentos más gloriosos. Son pocos pero siempre sobresalen, pero debo decir que esas personas ya con una vasta experiencia y con el respeto y la credibilidad de miles de oyentes que han puesto cada uno de sus radios en un solo dial por su voz, se están quedando cortos en sus argumentos y hasta quejándose de los cambios que hay, es verdad que a ellos les afecte el irrespeto que ha tenido el estado en quitar el sistema de licencias del ministerio de comunicaciones con su número o clave que con orgullo decían cuando salían al aire en radio o en televisión con la excusa de que había que tener una mayor libertad de expresión permitiendo que más personas accedan a los medios masivos, cosa que tiene mayor contundencia a la hora de evaluar nuestro nivel de equidad. A saber que muchos de ellos, el puntual ejemplo de Jorge Barón que tuvo profesiones diferentes antes de entrar a la radio y muchos otros que entraron por talento y de forma empírica, otros más que llamaron la atención haciendo perifoneo en las grandes ciudades y que fueron pasando sus hojas de vida a las grandes cadenas radiales, el hecho es que para mí, con el hecho de quitar esa ley evitamos que las radios se volvieran cuadriculadas como si fueran colegios y les dieran oportunidades a la gente del común, quizá  a la gente que no tuvieron forma de convencer a las grandes empresas sino que se fueron por la academia y estudiaron o personas que directamente conocieron  a gente de radio sin ser necesariamente comunicadores sociales y sin técnicas de modulación de voz, debo decir que permitió que la radio de una vez evolucionara y le diera paso a cosas diferentes y espontaneas, se quedan atrás las emisoras compuestas de personajes que por ejemplo, solo leen noticias y ya, a cambio de personas que leen noticias, comentarios, opinan y conocen más la vida para dar una versión de los hechos más contundente que no la pueden dar las personas que solo tienen voces para leer y leer a pesar de que sé que tienen una opinión y una forma diferente de dirigirse al público fuera del aire porque también tienen emociones. Habría que aprovechar esas cosas para la radio de ahora. Pero sin duda la radio que se queda atrás y que deja esa nostalgia, es solo por la decencia al hablar, al dirigirse al oyente como el eje de una radio, saludar correctamente, al ser entendible y al ser un buen seleccionador de música, indicada para cada formato radial, de ahí la queja justificada de esas personas, tienen razón, oír a unos pendejos hablando boberías después de haber oído algo de reguetoneros con ediciones de Auotune dan ganas de apagar la radio y de paso botarla a la basura. No habría que dejar ir esas voces y de paso considero que esas personas tienen tiempo para darse una oportunidad participando en una radio de estos tiempos y dando ejemplo de cómo se debe hacer para tener los modales necesarios para estar al aire, en vez de resignarse, creyendo el error de que sus estilos que fueron buenos en las radios de antes y que son las que perduran sin darle cabida a lo nuevo, que ha sido de errores, pero que también ha sido bueno, quedándose en sus radios de AM. Creo que aún es tiempo de aprender y de poder oír sus voces en otros campos.