miércoles, 18 de noviembre de 2015

Ahora todo el mundo se cree artista

El Copyright. No sé quién sería el primero que inventó la teoría de supuestamente proteger una obra que se publica, la verdad, en la Wikipedia no lo dice, pero es una completa idiotez.

Quizá esa persona no se fijó que estaba en una gran contrariedad, si lo que se trata es de COMPARTIR más no de GUARDAR. Si uno comparte es para que se masifique sin importar la forma como se produzca, lo importante es el conocimiento de un concepto, de una idea del autor, para generar emociones, controversia, cambios sociales, etc.

Eso se produce porque falta algo que no he mencionado y eso llevó a esas personas a llevar a cabo un propósito muy contrario al pensado al publicar una obra y es el dinero.
Con el paso de los años, el desarrollo tecnológico y las nuevas formas de supervivencia en este mundo nos han hecho exigirnos más como seres humanos y eso implica un costo mayor para poder acceder a nuevas cosas o incluso a las cosas que considerábamos antes accesibles, esa barrera la pusimos nosotros los humanos, con el fin de hacer más tangibles las cosas que anhelamos de una forma que se pensaba iba a ser fácil, anteriormente la esclavitud y actualmente lo que llamamos trabajo.

Latinoamérica se ve rezagada ante esa situación, es decir: no contamos con grandes empresas o industrias en ningún sector que nos den sostenibilidad tanto privada como pública ni gobiernos que lo hayan permitido. La educación recibida en estos países se ve limitada al lograr las cosas con trampa, la ley del menos esfuerzo, la universidad no es universal y aparte es inaccesible, lo cual se reduce a lo que se aprende en la calle, lo que uno puede hacer y la figura de “el más vivo es el que gana” es la que prima. Creemos que el estar estable en un trabajo nos hace autosuficientes. Es lastimoso lo que pasa.

Volviendo al tema de Derechos de Autor o el tal Copyright y el motivo por el cual lo pongo en este blog donde se supone tengo que hablar de temas de radio, es por lo siguiente
Hace algunos meses coloqué en uno de mis canales de YouTube un video, o más bien una serie de imágenes para recrear un audio que grabé en 2005 o 2006, no recuerdo, de una de las múltiples maratónicas de humor del humorista colombiano José Ordoñez realizada en Bogotá con transmisión del sistema Rumba Stereo. José Ordoñez y su empresa “JOJ Medios” eliminó ese audio por derechos de autor en YouTube. Osea, por una pinche grabación vieja de cassete mi cuenta en YouTube quedó limitada.

Ahora reir cuesta…Bueno se lo importante que fue José Ordoñez y el aporte que le dio al humor colombiano, aunque en los últimos años (desde que se volvió calvo) lo veo muy desdibujado en su profesión como humorista, los mismos chistes, más intereses de fondo a la hora de hacer esas maratónicas, se largó a Estados Unidos como todo famoso que encuentra la manera de irse del país a vivir mejor, una faceta de pastor cristiano que no convence mucho, con lo cuadriculados que son los cristianos que en ocasiones tienden a tratar de imponer un modelo de familia sin incluir las circunstancias humanas en el mundo, como el hecho que existen homosexuales, heterosexuales, lesbianas, transexuales, que viven el mundo como los y las cristianas.

El punto es (y volviendo al tema) es que yo sabía que una canción, un libro, una obra de arte visual, un programa de radio o de televisión de una empresa grande que ha pagado para resguardarla tienen autores que también buscan un beneficio por ser creadores de su obra por los recursos que implica, es entendible: para una canción: mente y maquinaria para producirla, una obra de arte visual: mente y el material para plasmarla, para un libro: inspiración, tema, redacción y horas de trabajo en la creación del contenido del libro, un programa de radio o TV: un equipo humano y creativo que diseñan o estructuran esos programas. Pero para contar chistes solo se necesita inteligencia y voz o manos si hay que escribirlo. Ahí es donde no encuentro una justificación por la cual habría que cobrar derechos de autor, pero el gremio de humoristas colombianos es jodido, es casi como el de los taxistas solo que más ostentosos (que me dicen de los carros de lujo de Piter Albeiro en su casa de Miami o los audífonos caros con los que aparece Don Jediondo en el programa de La Luciérnaga), yo respeto el humor colombiano, pero deberían hacer lo posible para que sea más artístico, pero la tendencia de ahora es el humor hablado: el stand up comedy que solo trata de pararse frente a un público y hablar sobre las situaciones cotidianas de forma exagerada o las intervenciones en la radio en las que existen diferentes maneras de hacerlo: en una sección de un programa por ejemplo en La Luciérnaga de Caracol Radio, o en esos programas especiales que hay a fin de año en las emisoras radiales o en el caso de José Ordoñez, con maratónicas de tales horas seguidas contando chistes. No desconozco el esfuerzo físico que implica estar sentado frente a una pantalla y un micrófono durante horas contando un gran número de chistes diferentes, de día y de noche (como la canción de Wendy Sulca jjejeje), aun así no amerita porque no infringe un material sacado de un DVD o un CD de chistes pregrabados exclusivamente para ser usado por un solo usuario en el hogar, esto se trató de una simple grabación de radio con una voz, ni siquiera fue una canción, como si se tratara mejor dicho…de una creación audiovisual trascendente. Ni siquiera lo tomé de los programas de televisión que tuvo Ordoñez, si fuera eso, como decimos aquí, ‘vaya y venga’ pero solo fue una pinche grabación de radio en cassete.

El humor puede llegar a ser arte, pero como cualquier otro arte, es para COMPARTIR no para GUARDAR. EL COPYRIGHT es sin duda uno de los males que ha inventado la humanidad y todo por un poco de dinero. Esto ya no es de prestigio ni de derechos y de protección al autor, esto es de una lucha constante de poderes y de intereses personales para hacer más rico al rico y más pobre al pobre.


Claro que conozco la existencia de Creative Commons, pero en un mundo tan comercial en el que vivimos ¿Creen que para un artista que lucha por un sueño (que muchos latinos tienen en común, que es poder) le es conveniente que copien libremente su obra con crédito para el autor pero no recibir algo tangible por ello? Pienso que no, pero quien sabe, la juventud es más abierta a ello y se podría contemplar en un futuro.


Finalmente, les dejo la dichosa grabación en la que armo todo este revuelo y que fue bloqueado en YouTube pero que está disponible en Mixcloud y que ustedes pueden escuchar y también otros que grabé en ese año pero que desafortunadamente no pude subirlos, pero están disponibles aquí. Cuando el humor de José Ordoñez valía la pena…




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