Es un poco triste encontrar numerosos usos de este medio de
reproducción, por ejemplo colgados en paredes de restaurantes con corte clásico
mientras se van empolvando y sirviendo como nido para arañas, a la vez es
también triste ver cómo han sido utilizados discos de vinilo de tan aclamados
artistas como los Beatles para decorar maletas para damas. Eso lo vi por
televisión. Todo eso aprovechándose de lo lindo que es el diseño del disco de
vinilo. Ese que desafortunadamente por mi edad no pude conocer en su momento de
apogeo para poder escuchar la instrumentación de cada canción con la calidad
que brinda un sencillo plato al tocar la aguja de la tornamesa.
A pesar de mi edad y del entorno en el que nos encontramos
ahora vemos como el vinilo ha tomado forma y ha vuelto a ser más comprado,
según los medios, pero sigue siendo un tabú tratar de decir abiertamente que he
tratado de decir que colecciono vinilos.
Sumergidos en la realidad y en base a mis gustos musicales,
los colombianos no poseemos todos los vinilos y toca recurrir ya sea a otros
coleccionistas de confianza o buscar en el extranjero, porque es un poco
lamentable ver que la mayoría de coleccionistas “de pura cepa” se inclinan mucho
más por el rock o la música tropical, pero menos en el soul, pop, freestyle,
house, Rhythm and Blues, etc…Por ejemplo, hay mayor cantidad de discos de Guns
And Roses o Kiss que de Elton John o Janet Jackson a la venta en la mayoría de
casas de colección (aunque no he conocido directamente pero he visto) y es prácticamente
IMPOSIBLE encontrar en Colombia discos de Kim Wilde en venta, quien es una de mis artistas favoritas de la maravillosa década de los ochentas, sabiendo que si hubo
temas de ella que salieron aquí en Colombia con la marca Sonolux, pero se puede encontrar en otros lados en el extranjero,
obviamente en versiones de otros países comprando por internet. Por otro lado y
creo pertinente decirlo, la gente que compra vinilos en Colombia o que muestran
por televisión comprándolos son gente que se atreve a ser excéntrica, incluso
en su forma de vestir y la gente excéntrica no se caracteriza por ser
totalmente integra sino ser siempre pomposa, y finalmente otra cosa ocurrida es
que la gente compraba más ALBUMES O ALBUMS, o también discos de 7 pulgadas (de
los pequeños), que solo contenían una o dos canciones nada más, poco MAXI
SINGLES, siendo un poco más complejo para aquellos que quieran ahora tener un
remix exclusivo que solo estuvieron en ciertas versiones 12” promocionales y
tocarlos en distintos mixes, se aprecia mucho al que venda vinilos de esas características.
Ahora el costo que implica en este momento tener un estudio:
listo, ya conocemos la maquinaria que tienen ciertos DJ. ¿Porque ninguno
comenta como se iniciaron o cual fue el primer aparato de DJ que tuvieron y
como lo compraron o como hicieron para adquirir vinilos? Obviamente muchos
DJs que tocan con vinilo, vivieron la época del apogeo, por lo tanto los discos
eran un poquito más baratos y más promocionados que ahora.
Una tornamesa profesional no se cae de 500.000 pesos
colombianos, y una aguja profesional no cae de 300.000 pesos, aunque por
defecto la tornamesa la trae, ya es si uno quiere cambiarla. Ahora si te
quieres exigir más, para la mejor tornamesa o la más usada por los DJs que es
la de Technics, no vale menos de 1 millón de pesos colombianos, y usados, más lo que vale la
consola, amplificadores, cables necesarios y el gasto de energía que se
necesita para un estudio, entre otras cosas, ahí es donde nos damos cuenta del poder de adquisición
que tienen los DJs. La forma como más ayudarían esos DJs a las nuevas generaciones
es siendo más cuantitativos y más claros la hora de hacer que más DJs tomen la
decisión de armar un estudio. Muchos solo cuentan con un PC para trabajar, pero
sé que esas personas quieren ser más técnicas en ese maravilloso trabajo del
DJ, pero si los DJs han tomado la decisión de serlo, ojalá que sea por talento y compartirlo y no para tener excusa de ser ostentosos, siendo el ego algo que corroe el
trabajo del DJ.
Así es más o menos el panorama en Colombia, pero aún sigo
diciendo “Viva el Vinilo” porque es arte, es calidad y es en sí un tesoro,
aunque depende de lo que elijas, porque sería ordinario un reggaetón en vinilo,
ya pasaría de ser arte a ser una algo para, ahí sí, reutilizar para otra cosa más
estética. Y pues aquí está mi pequeña colección de vinilos. ¡Pura buena música!
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